¿Trabajas desde casa? Cuida tu salud mental con estas recomendaciones

A principios de 2020, con la llegada de la pandemia, el trabajo remoto se convirtió en la mejor solución para que las empresas mantuvieran su operatividad. También para que las personas continuarán generando ingresos a pesar del distanciamiento social. Sin embargo, con el paso del tiempo, el home office ha mostrado su otra cara: empleados agotados y estresados. 

Este es, en definitiva, un problema preocupante, pues el estrés laboral crónico puede convertirse en el llamado síndrome de burnout o síndrome de desgaste profesional. Este es un estado de agotamiento físico y emocional, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad. Actualmente, se considera uno de los principales problemas de salud mental. Por ello, es fundamental adoptar hábitos saludables en el trabajo remoto.

Impacto del teletrabajo en la salud mental

Aunque el bienestar emocional ya era una preocupación de la Organización Internacional del Trabajo antes de la pandemia, el auge del teletrabajo, como consecuencia del COVID-19, ha traído nuevas tensiones. Esta forma de trabajar impacta en la salud mental por varias razones: 

• Provoca aislamiento y sensación de soledad. Si viven solos, los trabajadores podrían pasar días sin hablar con nadie. Y aunque convivan con otras personas, el no poder interactuar con compañeros de trabajo puede aumentar el estrés, pues la camaradería es importante en el entorno laboral. 
• Aumenta la presión para trabajar más tiempo. Cuando se teletrabaja, nunca te vas de la oficina. Entonces, puede que estés trabajando en todo momento. Si no tienes tiempo para desconectarte, corres el riesgo de agotarte física y mentalmente.
• Implica el desempeño de múltiples roles. En el teletrabajo, los trabajadores no solo cumplen el rol de empleados, sino también de madre, padre, hijo, tío, etc., todo en simultáneo. Esta ausencia de límites entre el espacio laboral y el personal puede generar mucho estrés. 

En Latinoamérica, en particular, el principal desafío del home office es la dificultad para encontrar un equilibrio entre la vida personal y el trabajo, de acuerdo con el estudio “Estado del Trabajo Remoto en América Latina 2020”, realizado por la plataforma de gestión de Recursos Humanos, Rankmi. Esta dificultad, a su vez, afecta la productividad laboral, pues el 21% de los encuestados sentía que su desempeño había disminuido desde que comenzaron a teletrabajar.

Consejos para cuidar tu salud mental en el home office 

Trabajar es bueno para la salud mental, pero un entorno de trabajo negativo puede provocar problemas de salud física y mental, apuntan desde la OMS. Por ello, es fundamental asegurarse de que las condiciones laborales son las adecuadas, especialmente en la oficina en casa, por los riesgos expuestos anteriormente.

En este sentido, para cuidar tu salud mental en el trabajo remoto, te recomendamos:

• Establecer una rutina y seguir un horario

La mayoría de los trabajadores destaca el horario flexible como uno de los principales beneficios de trabajar de forma remota. Pero ponerse a trabajar cuando quieras no es la mejor manera de cuidar tu salud mental. Lo que marca la diferencia es cómo organizas tu día. Y, en este sentido, lo ideal es que establezcas una rutina de trabajo y un horario fijo.

De hecho, los horarios de trabajo son esenciales para el bienestar emocional, porque sin ellos la línea entre lo laboral y lo personal puede hacerse muy difusa. Lo ideal es que procures levantarte siempre a una misma hora, te quites la pijama, desayunes y comiences tu jornada laboral. Al terminar tu horario, debes desconectarte por completo. 

• Crear un espacio de trabajo dedicado

Trabajar desde la cama o el sofá puede parecer muy tentador, pero no es bueno para tu bienestar físico ni mental. Es fundamental que tu lugar de trabajo en casa sea uno específico, donde te sientas cómodo y cuentes con todo lo necesario para desarrollar tus actividades (computador, silla y escritorio ergonómico, impresora, lápices, papeles, etc). 

Asimismo, es importante que este espacio se ubique en un lugar tranquilo y sin distracciones. También, si es posible, procura que esté fuera del dormitorio. Así evitarás que tu cerebro asocie este lugar, que debe ser de descanso, con pesadez, fatiga o pereza. 

• Darte un respiro

Otra clave para cuidar tu salud mental en el home office es tomar pausas activas. Cada cierto tiempo, debes levantarte y alejarte del espacio de trabajo por unos 5 o 10 minutos para ayudar a controlar los sentimientos de estrés, ansiedad o cansancio.

Para ello te recomendamos almorzar o tomarte un café lejos de la pantalla o, incluso, hacer una caminata al aire libre. Tener algo agradable en lo que concentrarse, como la vegetación o los árboles, ayuda a que tu mente se distraiga de los pensamientos negativos, de acuerdo con el Dr. Jason Strauss de Cambridge Health Alliance.

• Darle espacio a la interacción humana

El aislamiento social que provoca el teletrabajo puede desencadenar un trastorno mental como la ansiedad o la depresión. Por ello, es importante buscar formas de mantenerse conectado con los demás. En lugar de enviar un correo electrónico, haz una llamada o una videoconferencia. También se pueden programar reuniones presenciales una vez a la semana.

Otra solución para promover la interacción humana son los espacios de coworking. Allí podrás trabajar en un espacio cómodo y agradable junto a otras personas que, como tú, no tienen una vida laboral convencional en una oficina. 

• Establecer límites

Para tener una buena salud mental en el trabajo remoto, e incluso en el trabajo híbrido, necesitas establecer límites. Esto aplica tanto para tu jefe como para las personas con quienes convives. Si te llama el director general de la empresa para que asumas más trabajo, debes evaluar las posibilidades que tienes de hacerlo. Analiza hasta dónde puedes llegar y marca límites en función de tu carga de trabajo y horario.

Respecto a los miembros del hogar, debes dejar claro que, aunque cuentas con más flexibilidad por trabajar desde casa, no estás de vacaciones. Tienes un horario que cumplir y necesitas tranquilidad para realizar tus tareas. 

• Practicar ejercicio físico

La salud mental y física están estrechamente relacionadas. Por ello, entre las buenas prácticas para mejorar el bienestar emocional está la actividad física. Evita el sedentarismo realizando algún deporte.

Puedes salir a caminar, andar en bicicleta, hacer yoga o pilates, practicar zumba o crossfit, levantar pesas, etc. Todo depende de tus preferencias y del tiempo que tengas para dedicar al entrenamiento. Recuerda que entrenar puede aliviar la ansiedad, tratar la depresión, reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, entre otras cosas.